Página principal. Manuales del mundo de Háreka
Las mágaras son objetos mágicos creados por artesanos celmistas. Se crean usando brúlica como escudo para mantener el equilibrio energético del encantamiento insertado.
Una mágara no tiene un efecto eterno. Si duran mucho y su poder es considerable, se las llama reliquias. Cuanto más desequilibrio y más agitación energética, más inestable será el encantamiento y menos durará.
Existen muchos tipos de mágaras en Háreka, de linternas a mágaras creadoras de explosiones, de lápices armónicos a brújulas capaces de señalar un elemento preciso. Las más típicas son:
Armónicas: efectos temporales visuales o de sonido, reutilizables al menos una vez. Un maeth es un objeto encantado de ilusiones avanzadas, en general de corta duración, creado con sortilegios de percepción y armonías.
Transformadoras: cortadoras, afiladoras… Más exigentes desde un punto de vista de material, pues requieren más resistencia, son raras las mágaras de transformación que duren mucho. Usan aríkbeta.
Curativas
Bréjicas (de la mente). Complicadas de crear, son frágiles y, sin embargo, más estables que las transformadoras.
Mórticas. Usan morjás, brúlica y esenciática principalmente. Son mágaras creadas por nigromantes para animar esqueletos con más facilidad o para alimentar su propio cuerpo de morjás en caso de ser un nakrús o querer convertirse en uno.
Jaipuístas. Las mágaras jaipuístas son esencialmente de dos tipos: las que refuerzan el jaipú (de utilidad dudosa) y las que lo absorben. Son raras.
Perceptistas. Un captor, por ejemplo, es una mágara perceptista usada para localizar y vigilar desde cierta distancia a una persona mediante un aparato vinculado a otro, llevado por el sujeto. Estos vínculos perceptistas pueden ser alterados fácilmente.
Defensivas. Los más típicos son los escudos de brúlica.
Ofensivas: armas de corto alcance de energía brúlica, armas de contacto con energía aríkbeta (cortante o expansiva) u órica (fuerza externa, torbellinos de aire)…
Óricas: de levitación, de teletransportación, de desviación, de destrucción.
Existen por supuesto otros tipos de mágaras que combinan las especialidades susodichas.
Según algunos, habría en total veinticinco Amuletos Malditos creados por una misma persona. Según las versiones, es un celmista superpoderoso, un rey sabio, un dios… Algunas reliquias son consideradas como Amuletos Malditos.
Las reliquias son mágaras creadas por grandes celmistas de épocas pasadas y que aún existen. Sus hazañas se recopilan en libros muy antiguos. El material usado para crear estas reliquias varía mucho: se pueden encontrar vasijas, armas, ropa, alhajas, muebles… o bien lugares enteros, como es el caso de la Pagoda de los Lagartos, en Kaendra. Algunos consideran las cataratas eternas una reliquia.
Nunca se ha podido contar exactamente cuántas reliquias existen por la Tierra Baya, aunque una investigación a fondo ha censado más de cuarenta y dos reliquias en tierras ajensoldrenses entre las cuales doce pertenecen a particulares. Los investigadores aún no entienden muy bien cómo han podido mantenerse tanto tiempo unas mágaras, pese a la inestabilidad energética.
Hilo (espada de Álingar) o las cadenas de Azbhel son reliquias.